UN POR QUÉ DE LA GUERRA EN COLOMBIA

tomado de: www.atravesdevenezuela.com

El mundo de hoy en día vive en zozobra continua no sólo por la gran cantidad de problemáticas que se tienen a diario como lo son: el hambre, la pobreza, la violencia, las guerras, el racismo entre muchos otros, sino también por la falta de unión mutua entre las personas, eso sin contar la pérdida incesante de valores sociales con el paso de los años.
En Colombia para muchas de las personas es de conocimiento que una de las problemáticas más difíciles de controlar por el estado ha sido y sigue siendo el cultivo y tráfico de estupefacientes, como también lo es que aunque el país ha estado en los primeros puestos de comercio de drogas a nivel mundial, esto ha disminuido; en gran parte no sólo por la erradicación de los cultivos, sino también porque los principales cultivadores están asediados desde hace mucho tiempo por la fuerza pública. Entre estos grupos se cuentan: los grupos insurgentes, narcotraficantes y la muy bien conocida guerrilla.
Ésta última surge aproximadamente a mediados de los años 50, en pleno auge de la guerra de los mil días. donde liberales y conservadores eran contendientes en una lucha sin razón, en la cual no se respetaba la vida de nadie, simplemente por el hecho de portar una camiseta de color rojo o azul atentaban contra cualquier persona, -dependiendo cual fuese el partido-. De ahí creo que se puede partir del hecho de la pérdida de valores en el mundo, mencionada en el libro “Manual de Tolerancia” de Héctor Abad Faciolince, al igual que en “La Resistencia” de Ernesto Sábato; pero en gran instancia en nuestro país.
Quizás ésta fuerte y sangrienta riña fue en gran parte la catapultante de lo que hoy se vive, la desolación y la tristeza que siempre ha estado presente y posiblemente seguirá estando en la vida cotidiana de las personas, no sólo del campo sino también de la ciudad.-Aunque es también claro que el peor fruto de esto fue la insurgencia del pueblo, que al sentirse cansado de ser agredido decidió alzarse en armas y luchar por cuenta propia en busca de un cese que les permitiera llevar de nuevo la vida que tenían, dicha lucha fundamentada en unos objetivos claros, de los cuales hoy en día no queda ni la menor muestra -. Ésto retomando el tema en cuestión de la “pérdida de valores sociales”, porque es como debería ser llamado en primera instancia y no denominado con el ya conocido término de violencia, puesto que éste suena a justificación de la guerra y de los grupos armados, e incita a buscar un fin primero de la injusticia y el terrorismo.
La guerra interna en nuestro país desde la última década del siglo pasado hasta ahora ha dejado cada año un sin número de muertes inocentes, desplazamientos forzados, y destrucciones totales de pueblos, eso sin tener en cuenta los traumas psicológicos causados a la población. Los mandatarios que han estado en el poder no han hecho nada para contrarrestar esto, porque siendo sincero haciendo un recuento histórico los únicos logros han sido la desmovilización del M-19 bajo el gobierno de Virgilio Barco, y la desmovilizacion de la AUC bajo el gobierno de Álvaro Uribe. Desde ahí hasta ahora sólo han habido presidentes que se hacen los de la “vista gorda” -como Ernesto Samper-, y que se reúnen a empátizar y “comer gallina” con los grupos armados –como el Andrés pastrana-. Aunque es claro que la llamada "seguridad democrática". de este gobierno a servido de algo.

El acabar con esta guerra no es responsabilidad del individuo que se encuentre en el poder, también es necesaria la concientización del pueblo, no sólo para que salgan a marchar cada ocho días si es posible, sino para que acoplen la mentalidad de seres sociales como un sólo pueblo y una sola nación. Colombia jamás acabará con su guerra interna mientras no se tome en cuenta que la problemática primordial que viene desde abajo, desde la pobreza de los pobladores, desde la pérdida de valores sociales, que a mi modo de ver son los que se deben tratar de mejorar, empezando por la corrupción manejada en la política y en cada uno de sus ámbitos es necesaria tratarla desde la raíz.

por:Alexander Zuluaga

• 
• 
• 
• 
• 
•